Esto puede tenerte en jaque

A lo largo de mi trayectoria trabajando al lado de hombres y mujeres profesionales facilitándoles el identificar los obstáculos que se interponen en su camino para alcanzar sus sueños y metas más preciadas, he podido verificar que se repiten varios patrones y te los presento para tu propio chequeo.

Se trata de personas calificadas para sus tareas, con gran voluntad y deseos de llegar alto. 

Sin embargo, es como si tuvieran una piedra en el zapato que no les permite conseguir tan fácilmente lo que se proponen.

¿Pero, qué es realmente eso que los detiene?

1. Son perfeccionistas y nunca están satisfechos porque sienten que no cumplen con el punto ideal.

2. Trabajan mucho, se cansan bastante y se desgastan mucho en cada jornada, aunque al final se den cuenta de que hicieron poco o no lo suficiente.

3, Tienen una autovaloración distorsionada de sí mismos: a veces se subvaloran y en otros momentos se ponderan de más.

4. No reconocen, y a veces ni siquiera identifican, sus debilidades y miedos pero los ven fácilmente en los otros.

5. Les cuesta poner límites o fronteras en la interacción con los demás. Son demasiado permisivos con algunos y se les va la mano en ser estrictos con otros.

6. Se sienten confusos frente a sus expectativas y lo que otros esperan de ellos, así que fácilmente hacen lo que no quieren para mantener contentos a los demás.

7. Les cuesta comunicar sus necesidades emocionales y las expresan como demandas o reclamaciones injustas que culpabilizan al otro por lo que hacen o por sus omisiones.

En resumen, podríamos decir que no administran adecuadamente sus recursos como tiempo, dinero y esfuerzo por lo tanto se cansan y se desgastan en exceso sin alcanzar el balance en sus resultados.

Realmente todo esto puede estar interfiriendo con el éxito en las relaciones –muy especialmente la de pareja- y con los resultados laborales.

El impacto puede llegar a ser tan alto que inclusive puede poner en jaque tu noviazgo, tu matrimonio, tu trabajo, tu salud, tus estados financieros.

El identificarte con uno o varios de estos patrones te ayudará a determinar algunas de tus conductas disfuncionales y cómo te afectan en tus relaciones cotidianas. Sin embargo, el saber que estás en uno de esos patrones no basta, debes tomar acción inmediata sobre ellos antes de que te hundan en la depresión y la frustración.

Si supieras de un sistema que te guíe en cómo superar estos estados que tienen en jaque tu liderazgo, ¿estarías dispuesto a saber más de él?

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Ángela Rojas

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P.D. Una de las maneras de evadir este tipo de patrones es con el hábito, muchísimas veces inconsciente, de posponer, posponer y posponer al cual nos referiremos en el próximo artículo.