miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Es tu relación un campo de batalla?

Nuestra cultura ha alimentado varias creencias que hacen flaco favor al desarrollo armónico de una relación amorosa.


El intercambio de la pareja lejos de ser un espacio de intercambio amoroso, para algunas relaciones parece mejor un campo de batalla.

Los frecuentes conflictos que desatan una competencia abierta por determinar quién sabe más; quién gana más; quién grita y quién manda más, quién ejerce más presión y control, quién se hace esperar más, quién es más indispensable, quién...

…los secretos, las amistades escondidas, la agenda oculta, los programas no compartidos y la no inclusión del otro en el proyecto de vida son los ases bajo la manga que incentivan la competencia y el control. Erróneamente se piensa que estas conductas son saludables para la pareja, y todo lo contrario, construyen una muralla infranqueable de indiferencia, desconfianza y deslealtad.

Los valores que rigen a estas parejas distan mucho de la comunicación abierta, la vitalidad, la compasión, el compromiso y la fidelidad esenciales en una relación de excelencia.

Solo cuando en una relación se plantean claras las reglas y los estándares; y se respetan y se aceptan las necesidades del otro se puede triunfar en la relación; de lo contrario está condenada a la debacle, a la ruina, al caos.

Los conflictos de poder suelen hundir en el lodo a los miembros de la pareja de manera individual y a la relación como tal.

Poder vs amor son incompatibles. Los conflictos de poder están alimentados por el miedo, la confusión y el egoísmo. El conflicto de poder trae de la mano la fractura de la relación, frustración y negligencia.

El amor se alimenta de la entrega total y absoluta, de compasión, y de solidaridad. En el buen amar se da la armonía, el compromiso responsable y el crecimiento de ambos de manera inherente y exponencial.

En mi trabajo cotidiano con personas que están haciendo lo que se necesita hacer para sanar un corazón roto suelo constatar que cuando el miedo a enamorarse; a amar y ser amado; a construir un amor te paraliza, lo único que innegablemente conseguirás será que se te congele la vida.

El poder es una estrategia innefectiva para quien bien quiere sentirse amado y amar abierta y sinceramente.

Ahora, te invito a que con estos tres parámetros analices como te desenvuelves en tus relaciones íntimas:
#3 ¿tu relación está basada en el poder o en el amor?

#2 ¿Cuál es el costo emocional, familiar y económico de sostener una relación basada en el poder?

#1 ¿Qué puedes hacer ahora mismo para salir del conflicto de poder a la manifestación genuina, armoniosa y llena de placer que te brinda la posibilidad de amar y ser amado?

Confío en que estas líneas te sirvan como referente de inspiración para ti y los tuyos.

Déjame saber tus opiniones en crea.excelencia@gmail.com; visita la página en Facebook, espero que dejes un me gusta para crecer la audiencia y poder llegar gracias a ti a más personas que puedan nutrirse de un nuevo conocimiento. Puedes también contactar CreaExcelencia en Twitter.

Por tu Excelencia,

ÁngelaR


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito


P.D. No me interesa que me quieras mucho, sino que me quieras bien o muy bien”.
Walter Riso


miércoles, 22 de octubre de 2014

Los virus mentales de las relaciones

Tener una relación de pareja es un reto. Sí, así lo creo porque allí se desnudan los miedos, los traumas, los apegos, los conflictos y apegos sin resolver que se traen desde la infancia.


Una relación de pareja, al igual que la relación con el dinero, magnifica lo que cada quien cree y crea con lo que cree.

Tanto lo que cada ser ha limpiado como lo que aún le falta por resolver es lo que su pareja en cada momento le refleja como si se tratara de un espejo.

Todos los que trabajamos con dispositivos tecnológicos tenemos la experiencia de los virus informáticos. Se trata de programas que corrompen el sistema y no lo deja funcionar de manera óptima.

De la misma manera, nuestras relaciones están llenas de virus mentales que nos obnubilan y nos hacen pensar o creer que no hay otros caminos, otras fórmulas, otros criterios.

En una de mis charlas trabajo precisamente ese tema: Los 7 virus mentales que tienen las personas en su relación de pareja y como solucionarlos.

Hoy voy a destacar 3 que considero son básicos cuando se trata de sobrepasar los límites de la situación actual:

No. 3 Las personas no están acostumbradas a invertir en la educación de la pareja. Creen que las relaciones se dan de manera natural y no hay nada que aprender al respecto.

No. 2 Las personas no están acostumbradas a invertir en su relación. Se tiene la costumbre de gastar cuantiosas sumas en aparatos electrónicos como computador, Tablet, teléfono celular; en viajes, moda y hobbies; sin embargo, es más importante endeudarse en un teléfono nuevo que en hacer algo para crecer en el amor y se opta por dejar la inversión en la relación de lado.

No. 1 Buscar  la ayuda equivocada. Se recurre a la suegra, a los padres y a los amigos para poner “la queja” y “chismosear” sobre lo que la pareja hace o deja de hacer, haciendo caso omiso de que esta ayuda a veces no es ni siquiera de buena voluntad ni mucho menos estudiada en el tema y ofrece consejos que lejos de ayudar empeoran la situación.

La solución a estos tres errores implica un compromiso serio con uno mismo. Tomar la responsabilidad de la relación mediante la inversión de dinero, tiempo y esfuerzo en ayuda entrenada, capacitada e idónea.

Aceptar la llamada para limpiar los virus mentales que corrompen la relación es una decisión para ser la mejor versión de sí  mismo y aprender a crecer en pareja liberando al otro del equipaje emocional tóxico que se arrastra de hace años.

Confío en que estas líneas te sirvan como referente de inspiración para ti y los tuyos.

Déjame saber tus opiniones en crea.excelencia@gmail.com; visita la página en Facebook, espero que dejes un me gusta para crecer la audiencia y logra llegar cada vez a más personas que puedan nutrirse de un nuevo conocimiento. Puedes también contactar CreaExcelencia en Twitter.

Por tu Excelencia,

ÁngelaR


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito


P.D. El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre”.

Francisco J. Ángel Real en “El esclavo”

miércoles, 15 de octubre de 2014

El arte de hacer feliz a tu pareja

Cuando descubrimos que la mejor forma de ser feliz en pareja es haciendo feliz a la pareja se llega a una máxima realización que trae consigo misma equilibrio, tranquilidad, satisfacción, alegría y realización para ambos.


Nos educaron bajo premisas de escasez y egoísmo con respecto a brindarnos al otro. 

Nuestros modelos fueron las conductas disfuncionales de nuestros padres, familiares y de las telenovelas del momento.

Fuimos a la escuela, incluso a la universidad, hemos incursionado en aprender muchas cosas sobre otras tantas. Nos consideramos eruditos y nuestro conocimiento intelectual es quizás alto.

Somos muy cultos. Sin embargo, cuántos realmente conocemos los principios y los valores que deben caracterizar una pareja de excelencia.

Cuántos se han despojado de sus propias maletas emocionales tóxicas que pretenden descargar sobre la pareja.

Al igual que el dinero, la pareja magnifica todo lo que somos. Todo lo funcional y todo lo disfuncional.

Proyectamos en nuestra relación con el dinero y con la pareja nuestros patrones, nuestros hábitos, nuestras creencias. A veces, inclusive nos atrevemos a responsabilizarlos –por no decir, culparlos- de nuestros resultados.

Para ser feliz en pareja, primero hay que escudriñar a nivel interno, vaciar la basura emocional que nos conduce a codependencias, apegos, egoísmo, celos, infidelidad, violencia, indiferencia, frialdad, y todo aquello que en lugar de sumar pueda restar.

Invertir en sí mismo e invertir en la relación son dos acciones fundamentales para escalar hacia niveles superiores de excelencia y llegar al siguiente nivel: amarse y amar para ser amado.

Confío en que estas líneas te sirvan como referente de inspiración para ti y los tuyos.

Déjame saber tus opiniones en crea.excelencia@gmail.com; visita la página en Facebook, espero que dejes un me gusta para crecer la audiencia y logra llegar cada vez a más personas que puedan nutrirse de un nuevo conocimiento. Puedes también contactar CreaExcelencia en Twitter.

Por el derecho a AMAR para ser AMADO,

Ángela


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito


P.D. Decía Gandhi que no hay que apagar la del otro para que brille la nuestra. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

Cómo saber quien es el culpable

Cuando en la vida se nos presentan situaciones que no son muy agradables o de nuestra conveniencia lo más común es que empecemos  a buscar quien es el “culpable”.



Es como cuando tenemos planeado madrugar y resulta que amanece lloviendo y haciendo mucho frío. Suena el despertador y preferimos enrollarnos en la cobija y seguir durmiendo. 

Luego, se nos presentan los inconvenientes porque ya no nos alcanza el día, llegamos tarde, dejamos de hacer varias de las tareas planeadas y surgen los problemillas como consecuencia de levantarse tarde, y la respuesta que quizás podamos dar es que fue “culpa de la lluvia”.

La lluvia como tal es simplemente eso, lluvia. Ni buena ni mala. Quien tomo la decisión de seguir durmiendo debe acarrear con las consecuencias.

Cuántas veces sucede así en la vida. No nos responsabilizamos de nuestras decisiones y de nuestras acciones y entonces empezamos a buscar “culpables” por todas partes.

Sucede a la hora de conservar un trabajo, una relación de pareja, nuestra salud y bienestar.

Cuando nos hacemos responsables de todo lo que por acción o por omisión afecta aquello que es fundamental para nuestras vidas nos adueñamos de nosotros mismos, de nuestra vida, de nuestras acciones y por tanto de nuestros resultados.

Recordemos que cuando señalamos para decir que es por culpa de xyz, hay cuatro dedos señalándonos para decirnos “y tú cómo contribuiste a generar esto, ¿de qué te haces responsable?”

Es más fácil decir que el matrimonio fracasa porque el esposo es un borracho. Es más fácil decir que te despidieron del trabajo porque el jefe es muy exigente y tiene unos estándares muy altos. Y en últimas, qué hay de ti que estás con una pareja maltratadora o en un puesto de trabajo donde no das el rendimiento esperado porque el puesto te queda grande.

Es más fácil liberarse de la responsabilidad como si fuera una papa caliente que se le tira al otro y simplemente “culpar” al jefe exigente y al esposo borracho.

Finalmente no hay culpables, hay responsables. Y si decido quedarme o irme de esa persona o vivencia que no me gusta, que no me conviene, que me afecta, lo importante es hacerse responsable de esa decisión y de lo que trae consigo.  

Cada uno de nosotros crea la realidad que está viviendo. Te invito a hacerte responsable de lo que creas, y si esa realidad que estás viviendo no es la que deseas hay formas de trabajar en sí mismo, limpiar el camino y crear lo que sí quieres.

Confío en que estas líneas te sirvan como referente de inspiración para ti y los tuyos.

Déjame saber tus opiniones en crea.excelencia@gmail.com; visita la página en Facebook, espero que dejes un me gusta para crecer la audiencia y logra llegar cada vez a más personas que puedan nutrirse de un nuevo conocimiento. Puedes también contactar CreaExcelencia en Twitter.

Por el derecho a AMAR para ser AMADO,

Ángela


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

P.D. Ser responsable de sí mismo es una actitud de un SER valiente. Echarle la culpa al otro nos sitúa en el camino de la MEDIOCRIDAD. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

Las cinco claves para emprender el camino de la libertad y la felicidad

Nosotros sabemos que el éxito de una persona lo reflejan sus resultados. Para algunos es muy fácil decir que saben lo que están haciendo y que tienen muy claro su actuar, por lo tanto hay muy pocas cosas que modificar o alinear en sus vidas.


Sin embargo, sus resultados indican la poca claridad sobre el enfoque que tienen.

Y esto resulta aún más palpable en la forma como se guían las relaciones: la pareja, las laborales, familiares y sociales. Simplemente nos relacionamos con resultados de escasez basados en la dominación o la sumisión.

No nacimos con un manual que nos enseñe a desempeñarnos por esta tierra. Confundimos éxito con tener muchas cosas y saber sobre muchas cosas.

Pretendemos ocultar la falta de resultado y de éxito en nuestras relaciones con otros trofeos. 

Presumimos de nuestro conocimiento intelectual, de nuestras riquezas financieras y de las habilidades sociales. Y cuando esto se ha alcanzado, si se esculca un poco que hay detrás de ello se encuentra muchas veces angustia, infelicidad, desasosiego, miedo, estrés e inseguridad.

Nos manejamos por máscaras sociales aprendidas de modelos distorsionados como son los medios de comunicación y ahora tan en boga Internet.

Sucumbimos en un mar de información, algunas veces poco ética, donde se promocionan valores falsos y facilistas que te dicen como alcanzar un montón de cosas, y que como ya lo anotamos una vez se tienen se está mucho más cerca de las fronteras del miedo y de la inseguridad.  

¿Entonces en malo alcanzar estas metas? ¿Qué hace que una vez has trabajado y muchas veces hasta luchado por todos estos objetivos te sientas sin alicientes y vacío?

Esto se da porque basamos nuestras vidas en falsos conceptos. Porque en el afán de ser “sabelotodos” renunciamos a aprender los principios y valores básicos que realmente deben guiar nuestra conducta y nuestra vida.

Somos muy prestos a aprender muchos datos, a ser muy rápidos con la información, a ser enciclopedias abiertas y la pregunta es:

¿realmente nos estamos ocupando de ser mejores seres humanos, conociéndonos a fondo, valorándonos, apreciándonos, respetándonos y siendo generosos con nosotros mismos?

¿Cómo podemos cerrar esa brecha entre lo que creemos que sabemos y lo que realmente sabemos?

Estas son las cinco claves para SER libres y felices
  • Aprender sobre los principios de vida y regirnos por ellos
  • Establecer nuestros verdaderos valores,
  • Cuestionar que es eso que creemos y para que nos sirve,
  • Conocer y limpiar las maletas emocionales con que hemos cargado durante décadas
  • Definir quien necesito SER para lo que deseo tener y hacer


El juego del sabelotodo es un engaño mental que nos aleja de conocernos profunda y amorosamente y nos inhibe de que nuestra verdadera luz brille y conecte con otros.

Tengamos en cuenta que como no nacimos con un manual debajo del brazo es difícil que por la sola fuerza de voluntad y por inercia podamos autodirigirnos y poner en marcha las cinco claves.

Somos maestros de maestros, por ello como dice el refrán popular: cuando el alumno está listo aparece el maestro.

Confío en que estas líneas te sirvan como referente de inspiración para ti y los tuyos.

Déjame saber tus opiniones en crea.excelencia@gmail.com; 

visita la página en Facebook, espero que dejes un me gusta para crecer la audiencia y logra llegar cada vez a más personas que puedan nutrirse de un nuevo conocimiento. 

Puedes también contactar CreaExcelencia en Twitter.

Por el derecho a AMAR para ser AMADO,

Ángela


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

P.D. Para recibir lo que se quiere, antes hay que desprenderse de lo que no se quiere. Alejandro Jodorowsky