miércoles, 28 de enero de 2015

¿Sufres o luchas en tu relación?

Sufrir, luchar, resignarse, acostumbrarse, aguantarse…

Estas parecen ser las palabras con las cuales se describe la convivencia y la relación de pareja. Los modelos de los cuales aprendimos nos han inculcado que “hay que llevar la cruz a cuestas” y para ello no hay otro camino que lamentarse.


¡Una relación se sufre y se lucha o no es relación! Hay que acostumbrarse a la cantaleta, al conflicto, a la pelea porque no hay más opciones. O te quedas ahí o te enfrentas al vacío de la soledad.

Sin lágrimas, sin agresión, sin dolor no se da la relación de novela que hemos anhelado. Después del sufrimiento se supone que vendrá el final rosa de película que tantas veces hemos visto y con la cual hasta nos enseñaron a soñar.

Si estas son tus apreciaciones sobre lo que es una relación de pareja, sobre lo que vives y sobre lo que aspiras a tener en la vida puedo deducir que tu existencia no es muy feliz.

Además, puedo inferir que aún con alguien en tu vida o en tus sueños no es muy halagador hacer planes con esa persona porque la decepción, la tristeza y la soledad acompañada aportan mucho pero mucho disgusto y frustración.

Aún si estás separado ya de esa persona y sigues con la misma rabia y desazón es porque sigues mentalmente en esa relación. Por lo tanto, yo de ti no me declararía que ya te “libraste” de él o de ella porque claramente estás demostrando que no es así.

Si tus emociones suben y bajan como una montaña rusa porque la presencia de esa persona no te trae la dosis de equilibrio y tranquilidad que requieres es porque estás en una relación equivocada, tóxica, disfuncional.

Y si vives una relación de este tipo no significa que necesariamente estás con el individuo equivocado. Una relación se construye entre dos, así que lo que te ocurre con el otro necesitas revisarlo en ti. Y no quiere decir que esté avalando que convivas con una mujer o un hombre adicto al licor o a las drogas o a la pornografía; con alguien que te maltrate verbal, física o sexualmente; con alguien que te sea infiel.

Lo que sí tienes que preguntarte y trabajar con un experto es qué hace que estés ahí y te permitas ese tipo de vida. Lo que está pasando es que sencillamente, tal como si fueras un imán, no solo atraes ese estado sino que lo mantienes.

Me gustaría que te cuestiones un poco y reflexiones acerca de tu relación y de tu pareja:

·        ¿Qué hace que tú permitas que esa persona te genere emociones tóxicas o negativas?
·        ¿Qué hace que tú elijas una persona que te incumple y te maltrata?
·   ¿Qué hace que tú requieras como equipaje emocional la tristeza, la angustia, la rabia, la frustración, la deslealtad?

Un error frecuente es tratar de resolver todo por nuestra propia cuenta. Piensa solo por un momento que si tuvieras las herramientas suficientes y el conocimiento apropiado no estarías en esa relación de pareja, con esas características, con ese sentimiento de frustración y dolor.

Si continúas allí física, mental y/o emocionalmente es porque no has hecho lo necesario para tener una relación extraordinaria. Otros de los errores consisten en no educarse, no tener un conocimiento profundo de sí mismo y no entrenarse de la mano de un experto que sí sepa cómo orientarte.

Por el derecho a amar para ser amado requieres hacer algo constructivo ahora mismo. Tu estado actual demuestra que lo que hasta ahora has venido haciendo o dejado de hacer no ha funcionado. Eres tú el que decide si sigues viviendo en mediocridad.

Recuerda que mi correo electrónico está disponible para ti, para resolver tus inquietudes y también puedes solicitar asesoría personalizada. Escríbeme a crea.excelencia@gmail.com

Por tu Excelencia,

Ángela Rojas


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

P.D.1  ¿Quieres una pareja extraordinaria? Trabaja más en ti que en ella, que en él. Renuncia a intentar cambiarlo, cambia primero tú.


P.D. 2  Si te interesa la información que hoy conociste recuerda que en mi libro Las 9 Enfermedades Del Amor Que Tienen Tu Relación En Cuidados Intensivos puedes profundizar sobre aspectos de sumo interés que tienen tu relación agonizando.

miércoles, 21 de enero de 2015

¿Por qué no tengo mi pareja y mi vida ideal?

Esta es una pregunta recurrente para muchos hombres y mujeres. A lo mejor alguna vez te la has hecho o precisamente ahora mismo ronda tu mente.



Si solemos ser buenas personas, juiciosas, con buena formación, dedicadas al estudio y al trabajo, con buenas amistades, con valores familiares, sociales y religiosos, entonces…

·        ¿Por qué la palabra triunfo no es familiar en tu vida y solamente ves fracaso, angustia y decepción?
·        ¿Por qué la escasez de dinero, de amor y de felicidad es lo que reina en ti?
·        ¿Por qué si añoras vivir como rey sigues siendo el mendigo protagonista en la propia novela de tu vida, en esa novela que tú mismo escribes día a día?

Seguramente te has hecho estas preguntas y muchas más. Seguramente que tú como yo te has paralizado porque estás lleno de pensamientos e ideas que no te conducen a ninguna parte.

De manera insistente durante años me decía a mí misma: ¿Acaso el éxito, la felicidad y una vida extraordinaria están reservados sólo a unos cuántos?

Luego de haber pasado por las verdes y las maduras, y posteriormente aprender los secretos de una vida extraordinaria puedo decir acerca de esta pregunta que en mi concepto se responde con un SÍ y con un NO.

Un NO porque todos tenemos derecho a una vida de felicidad, de éxito y de abundancia.

Un SÍ porque son pocos los que están decididos a hacer lo que sea necesario para salir del círculo de mediocridad y comodidad al que ya están acostumbrados y jugarse la milla extra por alcanzar un gran estilo de vida.

Además, porque no basta con solo ansiarlos. Hay que tener algo más para poder lograrlo.

Te voy a poner un ejemplo. Si a ti te gusta el área gastronómica y te propongo como reto que prepares un postre espectacular, la condición es que quien lo pruebe quede totalmente enamorado, cautivado, todo el mundo tendrá que decir ¡WOW! Con este postre conquistarás un mercado y los mejores paladares, te dará el triunfo, la vida extraordinaria y el gran estilo de vida que tanto ansías.

Ahora, ¿lo puedes hacer? Se supone que te gusta cocinar y que deseas hacerlo.

¡Ah!, quizás me estás respondiendo que a pesar de ello no conoces la receta. Y que has ensayado varias, y has hecho intento tras intento y aun así no es la fórmula del éxito.

Esta analogía es básica para comprender por qué no tenemos la pareja y la vida ideal. Una vez apliquemos la fórmula correcta con las estrategias correctas podemos avanzar de ese punto A en que te encuentras ahora lleno de confusión, de angustia y rabia para llegar a ese punto B de sabiduría, poder y amor lleno de luz donde el triunfo, el éxito y la vida extraordinaria están garantizados para TI.

No será fácil, pero sí que es posible. Determinación, Decisión y Perseverancia son las claves una vez se conoce la fórmula, el sistema, el paso a paso. Solo que para aplicarla, primero, hay que conocer obviamente la receta.

Si eres una de esas personas determinadas a dar un paso adelante en tu relación de pareja y en tus metas personales es porque aún me acompañas en la lectura de este artículo. Si eres una de las personas que creen fervientemente que pueden crear Excelencia en su vida puedes llegar tan lejos como te lo propongas. Si deseas saber qué es eso de Crear Excelencia vas a descubrir cosas interesantes sobre ti mismo que quizás desconoces y que son precisamente las que te bloquean en tu camino para crear el gran estilo de vida con que has soñado por décadas.

Recuerda que mi correo electrónico está disponible para ti, tus inquietudes y sugerencias son bien recibidas y también puedes solicitar asesoría personalizada para conocer la fórmula que te conduce a tu anhelada vida. Escríbeme a  crea.excelencia@gmail.com

Por tu Excelencia,

Ángela Rojas


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito


P.D. Una de mis mentoras suele repetir que antes de llegar el mesías llegan los apóstoles. Medita esta frase y permite que resuene en ti.

miércoles, 14 de enero de 2015

¿En este 2015 serás un rey o un mendigo?

Cesa la euforia de las fiestas navideñas y de fin de año, concluyen las distracciones que traen implícitas estos días de descanso. Para muchos, quizás también para ti, retomar las rutinas es como toparse nuevamente con un gran muro gélido y difícil de escalar. Y poco a poco se vuelve a caer en la rutina y se dejan los buenos propósitos en un rincón para cuando llegue una mejor oportunidad, para cuando haya tiempo, para cuando las circunstancias o las personas así lo permitan.


Empieza nuevamente a cobrar fuerza la ansiedad, el desespero, la fatiga y el desgano. Las metas, objetivos y buenos propósitos planteados el 31 con el brindis de año nuevo ya se mitigan y desvanecen, y más bien van tomando la faz de una pesada carga.

Antes de permitirse volver al letargo, esa ansiedad, esa vaguedad de pensamientos, esa falsa resignación deberían ser el motor de arranque para decirnos ¡ya no más, ahora sí hago algo productivo por mí mismo, por mi crecimiento y desarrollo!

Sé que no es fácil llegar a ese nivel de determinación porque una decisión de esta naturaleza te lleva a arriesgar lo seguro y lo conocido por un mar de incertidumbre donde sino cuentas con el entrenamiento y la ayuda idónea te come el coco del miedo que te dice y qué pasa si lo arruinas una vez más, y si fallas, y si te equivocas nuevamente y si pierdes nuevamente dinero, fuerza y energía.

Sé que no es fácil atreverse a dar un paso hacia adelante hacia metas y transformación más certera y profunda porque las razones -que son las excusas de los adultos- te dirán que el año viene cargado de muchos gastos y compromisos financieros ineludibles, así que cómo vas a gastar y arriesgar por algo que no sabes a ciencia cierta si va a resultar.

Sé que no es fácil lanzarse al agua y tomar la decisión de invertir en sí mismo porque se requiere de compromiso, disciplina y dedicación. Hasta ahora ha sido más fácil hacer responsable a los demás de los fracasos y errores que enarbolar la bandera de hacerse cargo de sí mismo y levantar su propio peso.

¿Recuerdas la alusión a la mentalidad de víctima que maneja el mendigo o esclavo, y a la mentalidad empoderada y triunfadora que diferencia a un rey?

Solo para algunos está reservado el llegar al rol y estrategias que guían al rey. Y no porque nos falten oportunidades o capacidades sino porque pocos están dispuestos a reinar.

El nivel de exigencia consigo mismo, de determinación y valentía de quienes desean tener su reino de autoliderazgo, tal y como lo haría un rey, es todo un reto que pocos desean afrontar.

Para manejarse como rey son necesarios tres aspectos básicos:

No. 3 Se requiere un grado de compromiso de altos estándares

No. 2 Se requiere cuidar de sí mismo y ser responsable de sí mismo para poder cuidar y responsabilizarse del reino.

No. 1 Se requiere respetarse, amarse y valorarse lo suficiente para poder ser amado, respetado y valorado, y por ende transmitir este mismo sentir al reino.

Para ser rey no basta con autocalificarse como tal. Un rey renuncia a despertar la lástima y la culpa, empezando por no sentir lástima ni culpa de sí mismo ni de nadie.

Un rey hace un trabajo interior para perdonarse sanando rabias y resentimientos.

Y algo muy importante su condición de rey no le permitirá comprar las limitaciones, cargas y culpas de otros. Desde la compasión, mas no desde la lástima, entenderá el dolor  y no legitimará el drama; ayudará a quien se lo solicite, mas respetará el camino de cada quien, aún si eligen el del bochorno, el fracaso y la frustración.

Su condición de rey le impide mostrarse como la víctima, el victimario o el salvador, y si llega a caer en estos roles su estado de consciencia le servirá para llamarse al orden y retomar el camino y ser dueño de sí mismo. Un rey renuncia a mendigar atención, amor y lástima.

Aprender el camino del rey guerrero y del rey héroe requiere de un conocimiento que le lleva a aceptar sus problemas, limitaciones y debilidades. Le implica aprender a amarse incondicionalmente. Y para llegar a ese punto, primero requiere limpiar el camino de escombros y enredaderas que trae como lastre desde su pasado. Sanar las heridas que carga desde su genealogía, de sus antepasados, de su niñez.

Arrancar el motor de un nuevo año y no dejarlo apagar tan pronto se entra en la rutina del trabajo, el estudio y los compromisos habituales es una decisión que cada quien tomara según desee dar el paso a ser el rey de su propia existencia, a vivir desde su autoliderazgo, a relucir como un diamante que ha despejado las capas de carbón que tristemente le ensombrecían.

Iniciar un nuevo ciclo como lo es un año se puede convertir en la mejor oportunidad para valerse del impulso inicial y decidirse a escudriñar el cambio y la transformación.

Por un año 2015 cargado de verdadera paz y transformación te invito a insistir y persistir sin desistir con decisiones y acciones desde la consciencia de SER para hacer y  tener.

Recuerda que mi correo electrónico está disponible para ti, tus inquietudes y sugerencias son bien recibidas y también puedes solicitar asesoría personalizada:


Por tu Excelencia,

Ángela Rojas


Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

P.D. El trono del rey está listo para ti, ¿qué tan listo estás tú para ocuparlo?