Conocer, indagar, profundizar para alcanzar nuevos niveles. Retarnos a explorar nuevas y desafiantes áreas requiere de verdadera pasión y determinación. Aprender es una aventura maravillosa.
Pero
aquí no me estoy refiriendo solo a conocimiento intelectual y volvernos
expertos en x o y área.
Quiero
situarme en algo que nos lleve a una realización personal. A conectar con
nuestro propósito mayor, con nuestra misión de vida.
Aprendimos
de niños que debíamos aplicarnos y llenarnos de datos históricos, geográficos,
matemáticos y en fin a atiborrarnos de
muchos conceptos para ser cultos y ocupar un papel en la sociedad.
Y
de acuerdo con esto, también tenemos la creencia de que estar preparados intelectualmente
va en correspondencia con el mismo grado de sapiencia en el área emocional, de desarrollo
y crecimiento humano.
Una
cosa es tener información sobre un tema y otra muy distinta saber del tema. Solo
puede afirmarse que se sabe algo cuando los resultados van acordes con esos
postulados que sabemos repetir como un discurso. De lo contrario, solo se trata
de un aspecto de memorización.
Me
topo a menudo en mis entrenamientos con hombres y mujeres profesionales que
desean fortalecer su rol y su liderazgo en su ámbito profesional, familiar y de
pareja, que muchas veces ya conocen o creen saber un tema. Sin embargo, no
alcanzan a salir del discurso y pasar a la vivencia.
¿Por
qué sucede esto? Porque muchas veces estamos empeñados en validar nuestros
esquemas de pensamiento en lugar de abrirnos a
probar nuevas maneras y formas.
Podría
ser esto un poco de terquedad, de querer demostrar que estamos en lo correcto y
los demás equivocados. De hacer valer nuestra voz desafiando todo, incluso
nuestra felicidad y nuestro éxito.
Lo
que deseo compartirte en esta oportunidad es que APRENDER se trata de algo experiencial.
Que lo que se piensa y se cree saber vaya en consonancia con la práctica.
Se
trata de ser coherentes en el pensar, el hacer y el sentir.
Ya
decía Einstein que ningún problema puede ser resuelto desde el mismo nivel de
pensamiento que se creó. ¿Qué quiere decir esto?
Pues
que si una y otra vez tus resultados son más de lo mismo, frustrantes y poco satisfactorios, es porque estás abordando
la situación desde un nivel de creencias o patrones que ya no te sirve.
En
mi día VIP Láser Pareja&Liderazgo
con Propósito evaluamos precisamente todos estos aspectos de manera
específica y creamos nuevos niveles para optar por resultados nuevos y
sorprendentes.
Este
es el verdadero poder de aprender realmente. Darnos la oportunidad de explorar
desde ángulos diferentes limpiando memorias que obstaculizan el desarrollo
afortunado de nuestras vidas.
¿Te
animas a darte nuevas oportunidades? Te invito a compartir conmigo tus
inquietudes sobre este apasionante tema en crea.excelencia@gmail.com y aplicar por tu Día VIP Láser.
Por
tu Excelencia,
Ángela
Rojas
Tu Coach de
Pareja&Liderazgo con Propósito
P.D. Qué pasaría si retas lo que
hasta ahora has creído que es aprender y exploras un concepto de aprender
realmente, con poder y con impacto en tu propósito de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario