A veces el amor no se pierde, lo que se pierden son las manifestaciones. Y es que indudablemente una cosa es amar y otra muy distinta que el otro se sienta amado.
Ya decía en su momento el autor Walter Riso, “no me interesa que me ames
mucho, sino bien o muy bien”.
La cuota de romanticismo hay que pagarla para que la relación se
mantenga, de lo contrario cae en lo gélido de la indiferencia. Y esto es algo
que básicamente debe surgir del masculino ya que se trata de algo ancestral y
con efectos en la biología del ser.
El halago, la palabra bonita, el apelativo cariñoso, la caricia mientras
se cuentan una historia, el tomarse de la mano cuando caminan o ven una
película, sorprender con un beso que interrumpa un diálogo, un susurro en el
oído, la risa cómplice de un chiste flojo, la mirada pícara y sugestiva…
Con esto y más se enamoraron, y duró lo que tenía que durar porque las
semillas hay que abonarlas. Cuando el terreno está fértil el jardín florece.
Pero si queremos que continúe regalándonos su aroma y color hay que cuidarlo
con esmero y dedicación.
Algunos hombres relatan con extrañeza que las mujeres con el correr de
los tiempos se volvieron frías, distantes e indiferentes; y que además el sexo
escasea. Y para asombro de los señores, son precisamente ustedes los encargados
de nutrir la cuenta emocional del romanticismo.
Debido a la naturaleza protectora, para las mujeres es más fácil aportar
detalles, palabras y muestras de sensualidad como caricias, afectividad y
besos.
Cuando al cabo del tiempo ella se percata de que su hombre no le
corresponde, no muestra iniciativa, es indiferente, y que más aún no oferta o
no se muestra dispuesto a dar sino solo a recibir llega la decepción y estas
actitudes despiertan en ella de forma natural y justificada la retirada.
Una mujer anhela sentirse deseada de manera permanente. No a raticos, ni
súbitamente para satisfacer un impulso urgente de su pareja.
De ahí que la frecuencia y calidad de sexo que el hombre recibe está
determinada por las inversiones que haga en romanticismo, sensualidad y
afectividad.
Estamos a un click de distancia para
empezar a crear una relación de éxito
independiente del tiempo que lleves con alguien a tu lado. La relación de tus
sueños espera por ti.
Cada día son más las personas que están
determinadas a triunfar junto a su pareja, ¿qué esperas para dar este primer
paso?
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Conspiramos por tu gran vida en pareja,
Ángela Rojas
Tu Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito
P.D. Recuerden, el jardín florece si se
abona.
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