Pensando en las relaciones de pareja tanto en las existentes como en las potenciales y también en las platónicas, te llamo a poner atención a estas palabras.
Mira... para mí, la felicidad y la esperanza van unidas de la mano.
Sin embargo, te sientes de una manera amorosamente especial cuando haces algo que realmente sea importante para el otro, cuando ver feliz al otro es tu felicidad. Verdad?
¿Cómo se llega ahí?
cuando logras que alguien que ocupa un lugar prioritario en tu existencia se sienta único por algo que le compartes: tu tiempo, tu atención, tu cuidado...
cuando logras que alguien que ocupa un lugar prioritario en tu existencia se sienta único por algo que le compartes: tu tiempo, tu atención, tu cuidado...
Podría llegar a afirmar que se da cuando te postergas a ti mismo por verlo/a sonreír.
Cuando ignoras lo que para el otro es especial, cuando dejas de lado esas oportunidades y momentos que el otro quiere vivir contigo te mueves desde un pensamiento y una emoción que en lugar de crear vínculo construye un abismo.
¿De dónde viene la decisión de prescindir del otro en los momentos especiales?
No lo sé. Puede ser desde el miedo a sufrir una decepción, desde el egoísmo, desde la soberbia, desde la autosuficiencia. Pueden ser todas o ninguna.
Cuando cuidas las necesidades y los momentos especiales de la otra persona no solo estás nutriendo su vida, sino también la tuya, y se está construyendo el AMAR.
Si yo te invito a compartir algo especial de mi vida y me das la espalda quizás me lastimes, quizás laceres la relación hasta desvanecerla en el horizonte y lograr que pase angustiosamente al álbum de los recuerdos.
No obstante, también tengo la opción -de a pesar de la rabia y del dolor- mirarte con ojos compasivos y saber que allí solamente hay un niño herido que rehuye a salir lastimado nuevamente.
Tal vez lo único y más importante que hoy quiero que veas y sientas es que si en realidad alguien juega un papel importante en tu vida, reta tus miedos, no le des la oportunidad a la represión de tus emociones de ganar una partida donde el trofeo mayor se llama SOLEDAD.
Ya te hablé de la felicidad y del amar, ahora te dejo el link al blog donde abordo la esperanza creaexcelencia.blogspot.com
Si te gusto esta reflexión evita no compartirla. Y si requieres tratar un aspecto específico de tu relación te dejo mi dirección para que me hables. crea.excelencia@gmail.com
Por tu Excelencia,
Ángela Rojas
YO SOY Tu Coach Personal Para La Excelencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario