miércoles, 8 de julio de 2015

Vital para la salud

El tema que hoy te propongo es neurálgico y puede levantar ampollas, muchas ampollas. Sin embargo, lo considero esencial para el momento histórico que estamos viviendo y cada quien desde su nivel de pensamiento le dará cabida en su corazón y podrá o no abrirse a otras formas de pensamiento. La percepción de cada quien es absolutamente respetable.


Nuestro país está afrontando una crisis en materia de prestación de servicios de salud que no solo es motivo de atención para los pacientes sino también para el personal médico, asistencial y administrativo.  

En mi concepto y desde una perspectiva holística, la situación actual de la salud, no solo en Colombia sino a nivel mundial, tiene que ver con algo más que un componente financiero que es la regla que lo rige. 

Traspasando esa frontera, se trata más bien de HUMANIZAR EL SERVICIO DE SALUD PARTIENDO DE LA EXPLORACIÓN INDIVIDUAL Y EMOCIONAL DE QUIENES LABORAN  COMO MÉDICOS, Y EN EL ÁREA ASISTENCIAL Y/O ADMINISTRATIVA.

Si son ellos mismos quienes desconocen que somos la integración de mente, cuerpo y espíritu, si son ellos mismos quienes están lidiando a nivel personal con crisis de salud mental, emocional y de conexión con su propósito de vida; cómo van a ser ellos gestores de la transformación de sus pacientes.

Pacientes que infortunadamente en nuestro medio, para muchos, perdieron el valor individual y personal y mejor son vistos como clientes, como la fuente económica que provee un ingreso y sostiene un negocio llamado enfermedad.

Cómo van a llegar los profesionales prestadores de salud, con este esquema de pensamiento, a considerar la sanación o curación del paciente y no más bien a perpetuar por años patologías que a la larga resultan bastante lucrativas tal y como está sucediendo con la anuencia de los laboratorios y proveedores de medicamentos.

La falta de coherencia y la dualidad entre la vocación de servir y la práctica profesional dictada por el sistema ha generado altos índice de estrés y crisis emocionales entre los profesionales de la salud con incidencia negativa en sus ámbitos familiares, sociales y en su relación de pareja reflejados en divorcios, el no contar con una pareja estable, conflictos familiares, adicciones, soledad, depresión, mal genio, carencia de habilidades sociales y comunicativas, en fin VACÍO INTERIOR.

Ante este tipo de tensiones, estrés, depresión, ansiedad y crisis de identidad y con el afán de soliviarlas se ponen en las manos de drogas psiquiátricas por considerarlas como la única opción.

Al descansar su problema en manos de un tercero, llamado drogas generadoras de hormonas de placer, están desconociendo su propio poder interno de encontrar sus respuestas y salir del laberinto en que se hallan inmersos.

Estar en balance es quizás una de las cosas más sencillas que podemos lograr. Pero no aún así, la más fácil. Nos enseñaron desde nuestras familias e instituciones a pensar de manera condicionada, disfuncional y tóxica. A vivir desde la falta de coherencia interna buscando soluciones fuera de nosotros cuando nuestro diamante interno puede brillar si simplemente limpiamos el carbón que lo cubre.

Podemos salir de esa burbuja de ilusión siempre y cuando tengamos la disposición, la disciplina y el coraje de enfrentarlo. De resto es más fácil continuar en manos de la pastillita a la cual le hemos entregado el poder mágico de “maquillar y amortiguar” nuestro dolor.

Humanizar la salud en Colombia y cambiar este esquema loco de contratación, de no-atención, y no sanación está más allá de las políticas gubernamentales y de un sistema basado en intereses financieros.

  • Está en la mente y disposición de cada médico, especialista, personal de enfermería, asistencial y administrativo de entender su propia existencia y su vocación como un TODO.
  • Está en la intención de honrar su propia vida para honrar con dignidad la vida del paciente.
  • Está en la convicción de conectar realmente con el propósito de vida.


Mientras de manera obcecada insistamos en no invertir en nosotros mismos tiempo, esfuerzo y disciplina no vamos a poder sanar y poner en balance nuestra salud emocional y mental. De lo contrario, seguiremos en la rueda del hámster al mismo ritmo de la locura, la depresión y la ansiedad calmada con estallidos de placer y drogas “legales” promovidas por instituciones legales.

Humanizar la salud y humanizar la atención en salud es posible. El equilibrio emocional y el trabajar en sí mismo es quizás la primera medida de urgencia que requiere el personal de salud en Colombia.

Este es un tema bastante neurálgico como ya te dije desde el principio. No es para todos y no todos están preparados para afrontarlo de una manera madura y explorarlo con curiosidad. Sin embargo, si es de tu interés profundizar más te brindo dos alternativas: programas de entrenamiento individual y los paquetes corporativos.

Recuerda que el primer contacto es GRATUITO Y DE EXPLORACIÓN para determinar de que manera podemos trabajar juntos. Te invito a conocer más detalles escribiendo a crea.excelencia@gmail.com

Por tu derecho a AMAR para ser AMADO,

Ángela Rojas
Coach de Pareja&Liderazgo con Propósito

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